martes, 5 de mayo de 2009

Sortes

Pregunta: ¿Debo regresar a los Estados Unidos?

 

“Aureliano Segundo se quedó atónito, y estaba tan escuálido y tan solemne, que Petra Cotes no creyó que quien había vuelto a buscarla fuera el amante de toda la vida, sino el hermano gemelo.”  --Cien años de soledad por Gabriela Garcia Marquez

 

            Vine para buscar algo, algo que no sabía antes de llegar pero ahora estoy llegando a la claridad, vine para buscar y encontrar mi gemela.  Mi gemela intelectual o quizás mi amante—la persona con quien podría ver en mi periferia y saber inmediatamente que él o ella es para mí.  Me parece, sin embargo, que tan pronto como encuentre este gemelo y amante, sí debo regresar a lo Estados Unidos porque si nos quedamos aquí, juntos, en Ecuador, nos vamos a volver solemnes y tan escuálidos y creería yo que quien había encontrado de verdad, no es mi gemelo intelectual ni mi amante para nada, sino que a un tal Aureliano Segundo tal persona como un personaje que viene directamente de un texto de historia y mentiras.   

domingo, 19 de abril de 2009

Condenado a treinta latigazos por fumar dentro del avión (transextualidad)


Personaje: un barman, Alex, es alemán, alto, rubio, lleva una barba corta que parece rojo en el sol.  Tiene mal genio la mayoría del tiempo a no ser que esté tomando alcohol, o sea es alcohólico y su trago favorito es el Makers Mark, un tipo de bourbon un poco dulce pero con un especia que seca la garganta cuando se lo toma y que hace tener más sed.  Él fuma Marlboro rojo de 2 a 3 cajetillas cada día, y con su risa viene una tos áspera y desagradable.  Odia a los hombres pero haría cualquier cosa por una mujer bonita.  Es vulgar cuando trabaja y no es simpático con sus clientes, pero al mismo tiempo a sus clientes les gusta su actitud de apatía y para ellos él es chévere.  Ellos, a veces, quieren emularlo.  Una vez estuvo enamorado de una mujer, pero hace mucho tiempo y ahora no tiene ganas de amar, sino que está contento con los encuentros sexuales casuales de una sola noche.  Lo que sí tiene ganas de hacer aún más que tener sexo es ser fotógrafo y sacar fotos de cosas extrañas que pasan en la vida.  Él piensa que su vida sería más emocionante si él pudiera ir a la zona de una guerra, por ejemplo, no para luchar, sino para ver, tener la experiencia de ver cómo es estar tan cerca de la gente mientras está muriendo, luchando y viviendo en la miseria.  Él quiere sacar fotos y ser formidable y famoso a causa de sus fotos de la  guerra y de las cosas bizarras. 

Lugar: El avión de una aerolínea Iraquí.  Alex es el único hombre rubio en el avión y el resto de la gente es de Irak o de otros países árabes y le mira con ojos curiosos pero desconfiados.  Él tiene su cámara antigua y su cámara digital para poder capturar todas las miradas de la gente con cualquier luz.  El avión no está bien cuidado, las ventanas están suciás con grietas pequeñas y los asientos tienen manchas y migas entre las almohadas.  Las bandejas de entrada están cubiertas de graffiti.  Hay solamente una azafata, pero ella es vieja, está enojada, y trae solo cerveza si le pagas cinco dólares. 

Situación- Alex decide que no quiere ser barman y que quiere ser fotógrafo de situaciones extrañas, y encuentra unas noticias de un par de gemelas que están en Irak que han conocido por la primera vez después de muchos años.  Compra un pasaje a Iraq para seguir su sueño.  Empiezan a pasar cosas que lo ponen irritable.  Por ejemplo, en el avión quería tomar Makers Mark, pero había solamente cervezas de Iraq, además, él esta sentado, por supuesto, al lado de un hombre que huele a caca y está gordo.  También hay un bebé en el avión, quien está llorando y llorando en el pasillo atrás de él y no puede dormir por todo eso, decide que va a fumar un cigarrillo en el baño.  Toma un calcetín de su pie y camina al baño, cuando llega al baño cierra la puerta con fuerza y pone su calcetín bajo la llave de agua para poner sobre el detector de humo, lo hace, y empieza a fumar.  Se siente mejor, todavía irritado pero mejor, hasta que el detector enciende y la azafata viene corriendo.  Ella no habla inglés sino árabe y empieza a gritar en este idioma.  Alex apaga su cigarrillo e intenta a parecer inocente, pero el humo llena el baño y es obvio que él está mintiendo, entonces cuando llega a Iraq le llevan a una cárcel donde está condenado a treinta latigazos por fumar en el avión.  

Sentimiento- Alex es el narrador, entonces el lector tiene simpatía por él por sus defectos, pero al mismo tiempo el lector puede ver que él es egoísta, y maleducado la mayoría del tiempo, porque la mayoría del tiempo está borracho.  El sentimiento del cuento, entonces, es irónico, muestra lo que está mal de Alex, a veces, pero también muestra lo que es bueno.  Por fin se puede ver que Alex está triste y quiere ser buena persona pero tuvo que estar condenado a treinta latigazos para darse cuento de esto.  

martes, 31 de marzo de 2009

El hombre ciego que podía oler colores

Un día le pasó: olió un color.  Al principio no sabía que era un color, podría haber sido cualquier cosa, pensó él, pero ese día estaba con un amigo que podía ver.  Juntos se dieron cuenta de que el hombre ciego estaba oliendo un color.  Era el color verde.  El tipo de verde que era tan fuerte en el bosque que no podía ver casi ningún otro color.  Era el olor de la menta.

        Después de esta experiencia decidió hacer experimentos para poder identificar los olores específicos de cada color.  Había una miríada de variedades de olores y pasó mucho tiempo antes de que él pudiera identificar todos y atribuirlos a sus propios colores. Sin embargo, por fin, logró su propósito y desde ese momento la gente decía que él tenía un talento especial.  

martes, 24 de marzo de 2009

Diálogo entre un cura y una mujer

1era persona-madre, fuerte, voz alta, piensa que está siempre en lo correcto, fea, joven

2nda persona-sacerdotel, cura, hombre, tímido, viejo, sabio prudente

1: Hola padre, ¿cóme le va?

2: Bien gracias, ¿y a usted?

1: Terrible, padre. ¿Qué voy a hacer con este hombre que va a dejarme sola? Tengo dos hijos que van a crecer sin padre. Segura que va a dejarme sola, así es como es siempre egocéntrico, nunca quiere cuidarme ni a mis hijos.

2: Ajá...

1: Sí, segura que voy a vivir sin esposo, sin nungún persona para cuidarme. Voy a despertarme sola, comer sola, cocinar sola, mirar la tele sola... sola sola sola, seguro...

2: No va a estar sola, ¿Por qué piensa que va a dejarle sola?

1: No pienso, yo SÉ. Él me mira con esos ojos.

2: ¿Y qué tipos de ojos son?

1: No sé, solo ojos, ojos que me queman con, no sé, con, o sea, sin amor... A él le odio! Le odio, le odio! Di a luz a sus hijos, cocinaba su cena cada día, me acosté con él cuando lo quería, pero nada era suficiente, nunca me va a entender lo que siento cada día, cada momento, los momentos me dejan triste.

2: Respire hija, va a salir bien, ahora solo sespire y creame que todo va a estar bien.

1: Pero (a través de lágrimas) ¿cómo lo sabe? No lo sabe, no lo sabe, no sabe nada de mi vida. No sabe cómo me he sacrificado.

2: Sí, yo sé, todos nos sacrificamos y está bien, porque lo hacemos no para el reconocimiento, sino para el amor de nuestro Dios y de nuestra familia ¿no cierto?

1: No sé, pero me odia a mi esposo, es el Diablo, qué se muera, que se muera!

2: Respire mi hija, no piense en eso. El amor es todo, fíjese en eso: el amor es todo.

1: No amo, creo que no amo.

2: Claro que ama, y yo creo que todavía ama a su esposo. Ahora lo que quiero que haga es volver a casa y fijese en el amor que tiene para su esposo. Está allí adentro. Haga su cena, y no muestre su malcontento.

1: Pero padre, no soy feliz.

2. La felicidad viene de cosas diferentes. Viene del amor familiar.

1: Pero padre, tengo amor para mis hijos solo es que no lo tengo para mi esposo.

2: Espere, va a estar feliz. Va a estar feliz siviendo a su familia, eso es tu trabajo como esposa.

1: Está equivocado padre, nunca ha tenido una familia ni amor ni hijos. Cómo piensa que podría saber lo que está pasando conmigo. Está loco. No voy a quedarme con él y estar infeliz por el resto de mi vida.

2: Lo que pasa mi hija es que mi familia es con Dios y yo hice una promesa. También usted hizo una promesa a su esposo, y tiene que valorar esta promesa, la iglesia lo dice.

1: Esto es ridículo. Me voy, no tengo que hablar con usted. Yo sé lo que quiero y voy a lograr que mi esposo lo sabe también. Adios, señor. Que le vaya bien.



2:

jueves, 12 de marzo de 2009

Decepción

Tenía alrededor de 7 años y mi padre me llevó a Disneyworld. Por primera vez en mi vida iba a conocer a Mickey Mouse y Donald Duck y todos los personajes de las películas que me encantaban desde que tuve ojos y una imaginación que inventaba nuevos mundos de juegos cada día.

Estuvimos allá por sólo un día, y pasamos por Epcot Center, vimos los Piratas del Caribe, la montaña de los cosmos y todo.

Por fin, llegamos a ver los personajes de tomaño natural. Parecían grandes con colores vibrantes desde lejos, pero nos acercamos a ellos, y más cerca se veían tristes, sombríos, deprimentes. Los colores de sus trajes estaban desteñidos y sonreían, pero sus voces no eran felices, además olían a orina. Salí del parque decepcionada y triste por los personajes. Al menos las montañas rusas fueron divertidas.

7 Secretos

Secreto uno: cuando tenía 7 años maté a mi tortuga. No lo hice intencionalmente, sino por accidente, la dejé en el jardín y mi tortuga escapó por la hierba y los arbustos hasta que llegó a la frontera de la vida familiar y desapareció.

Secreto dos: duermo desnuda. Las arrugas en las sábanas me dan suficiente incomodidad, entonces ¿por qué añadiría más arrugas a mi cama?

Secreto tres: Quiero aprender chino. Tengo este deseo de vivir en China por un año o más, quiero ver el año nuevo en China con los tigres hechos de linternas mágicas y el alboroto de los fuegos artificiales.

Secreto cuatro: toqué el bajo en una banda en Chicago por 4 años, se llamaba The Logic of Elliott. Eramos 3 chicas y tocábamos música rock. Por eso dejé mis estudios y en vez de estudiar, trabajé como barwoman hasta que empecé a estudiar otra vez. Ahora extraño mi banda pero hago un manhátan de whiskey increíble.

Secreto cinco: mi madre es cantante y pianista de jazz y mi padre vive en Hawaii, y no les he visto en 2 años. Cuando era niña mi madre cantaba en nuestra sala de estar con un grupo cada martes, y yo bailaba en el pasillo para no molestar a los músicos.

Secreto seis: asistí a un internado de artes durante mis últimos 2 años de colegio y mi carrera fue teatro. Yo era Emily en Our Town, Sally Bowles en Cabaret, y Mary en Merrily We Roll Along, es decir tuve papeles muy divertidos.

Secreto siete: Canto una versión muy buena de la canción Highway to Hell de AC/DC. En mi banda tocábamos esta canción y canté y toqué el bajo, pero ahora la canto solamente con Karaoke después de unas copas de whiskey y unos nachos.

Bono secreto: Voy a cumplir 27 años en mayo y todavía no sé lo que quiero ser. He querido ser tantas cosas en mi vida, actriz, profesora, escritora, cantante, bajista, periodista, artista, la lista continúa, pero la cosa buena de querer tantas cosas y ser optimista como yo es que todavía creo que hay tiempo para ser cada una.

martes, 10 de marzo de 2009

Dario Villalba


Su trabajo me hace darme cuenta de la belleza que existe en la tristeza, o sea en todos partes del mundo y de la existencia. Los colores que Dario Villalba usa hace que las fotos parecen viejas y olvidadas, igual a sus sujetos. Me parece que las fotos vienen de los años setenta o sesenta con la oscuridad de los trabajadores que nunca tuvieron la oportunidad de mejorar sus vidas porque nunca lograron vivir sin la necesidad de tener más y más dinero. Muestran los fantasmas de una vida y cómo alguien puede vivir como un fantasma.  Como si nadie le hiciera caso de que aún estabán vivas.

jueves, 5 de marzo de 2009

Segunda Oportunidad

Con una nueva oportunidad, con mi segunda ocasión de estar viva, podría ser cualquier cosa en el mundo. Pienso que sería periodista, y viajaría sacando fotos del mundo y escribiendo las historias de las vidas de la gente que conocería. Podría visitar India y Nepal y la selva y los llanos en África con cébras y elefantes y gacelas elegantes. Aprendería a escalar las rocas de las montañas más grandes del mundo y aprendería a tocar el piano como los mejores pianistas, tocaría Rachmaninov, Mozart y Chopin con facilidad, y cantaría Debussy con sus palabras francesas; dulce como aire líquido.

Creo que tomaría una esposa y un esposo, y ambos me amarían, y igual yo les amaría. Él sería vaquero con caballos y un rancho ganadero, y ella sería artista que viviría en Barcelona o el campo de España. Ella me pintaría en óleo debajo de los árboles en el jardín todos los domingos, tomaríamos vino español y dormiría temprano.

Yo sería también cantante de jazz con una banda grande con saxofones y trombones y una guitarista desenfrenada. Tocaríamos todos los sábados en un club de jazz, y no dormiríamos temprano, veríamos la salida del sol bajo los colores rosado, naranja y amarillo con los pajaritos cantando desde sus arbustos.

Con una segunda oportunidad sería cada cosa que no he sido en esta vida, y me comprometería a hacer todo con la valoración de lo que es estar viva.

Viernes, paracaídas, sacapuntas

El viernes pasado escuché una historia bastante extraña, me pareció un cuento de fantasía.

Mientras leía una revista en la librería del barrio, oí una conversación al otro lado, entre una mujer y un hombre. Ella era gruesa, y él era tan delgado como un bastón antiguo.

Ella hablaba muy emocionada y con voz alta:

-Nunca podrías creer lo que te voy a contar. El viernes era un día normal, hasta que vi a mi hermano menor desesperarse porque no encontraba su nuevo sacapuntas. Se movía por la casa desordenando todo. Buscaba debajo de los sillones, entre las grietas de las paredes, en los cajones de cada armario, por todas partes.

Pasaba el tiempo y no lo encontraba. Su actitud rayaba en la locura. Jalaba sus cabellos de tal forma que parecía un genio desquiciado.

De repente se quedó quieto y dejó de buscar. Habló, más para él mismo que para mí, diciendo que la vida era muy corta como para perder el tiempo en cosas tan sencillas. Me sorprendió al recordar su sueño de la infancia:

-Siempre he querido ser paracaidista y ahora lo cumpliré.

Salió de la casa y no supe más de en todo el día, hasta que vi el noticiero de la noche.

Me senté en la sala y prendí la tele. Grité llena de asombro al ver una toma de mi hermano en las noticias. El presentador contaba que un joven cayó en medio de un auditorio con un paracaídas. En el auditorio se estaba presentando una ópera de Puccini. Había mucha gente, vestida elegante. Cuando el joven cayó, el público creyó que era parte del espectáculo, el auditorio se llenó de aplausos. Sin embargo, luego de unos minutos la policía llegó y se lo llevó.

Un reportero le preguntó al joven cómo se sentía, y el chico afirmó que estaba muy feliz por cumplir su sueño, pues para él ser paracaidista era como ya no volver a pensar en el sacapuntas.

Apagué la television pensando que tal vez nadie hubiese entendido lo del sacapuntas, pero yo sí.

Debbie Davis


Ella era cantante de Jazz en Nueva Orleáns. Sus noches estaban siempre llenas de las actividades que conlleva la noche. Cantaba con una banda de músicos, los que siempre tomaban alcohol, hasta que la policía tenía que llevarlos a la cárcel y allá tenían que quedarse por la noche a fin de que ellos no siguieran borrachos en las calles causando problemas.

Su nombre era Debbie Davis—o sea ese era su nombre artístico, a ella le gustó el anonimato que este nombre le dio.  Desde que empezó a crecer como una mujer, ella había tenido problemas con hombres demasiado interesados en sus talentos femeninos. Pero más que el anonimato, también, porque ella tenía sentimientos artísticos, le gustaba la aliteración de su nombre porque era poético y pensaba que su nombre sería apto para una canción. La más triste canción del mundo, pensaba ella, algo que habría tenido que ver con la tristeza de una mujer y el amor perdido, pero nadie hubiera escrito una canción con su nombre, ella no tenía la confianza para inspirar una canción. Sólo sentía confianza cuando ella cantaba ante una audiencia sobre un escenario. La sala tenía que estar llena de humo de cigarillos, el olor tenía que ser a moho y sus labios tenían que estar pintados con el color rojo ruso para que ella pudiera cantar con el corazón abierto y tranquilo. Allá ella se sentía segura, con toda la gente de la ciudad mirándole. Debbie Davis tenía que fingir estar relajada en su vida porque había un hombre que le seguía por todas partes, y ella ni tenía idea de quién era.

Ella se había dedicado al arte toda su vida y la banda también se esforzaba en que ella fuera famosa algún día en el futuro. De hecho toda la gente de Nueva Orleáns se aseguraba de que ella lograra sus sueños. El hombre con ojos negros, el que fumaba un cigarillo después de otro y la miraba y la miraba. Parecía que él tenía escamas sobre su cara.  Él nunca le habló sino que sólo la miraba. Llevaba un sombrero de color verde, un sombrero como los que llevaban los gángsters en los años 20 y una chaqueta larga y negra. Nunca se sentaba ni tomaba alcohol, excepto whisky con hielo. A Debbie le asustaba el hombre oscuro con ojos negros y el sombrero verde, pero a este engendro peculiar no le importaba, y seguía mirándole cada noche.

Una noche el aire era especialmente húmedo y los brazos de la gente pesaban muchísimo con el dolor del trabajo cotidiano. Por alguna razón, esa noche Debbie se sentía especialmente lista para cantar, iba a cantar su canción favorita, la que su madre cantaba cuando Debbie era niña para hacerla dormir, se llamaba <El café negro>, y Billy Holiday, la famosa cantante de jazz estadounidense la cantaba también y ella la cantaba con tanta expresión que ella siempre dejaba a la gente llorando lágrimas gorditas de tristeza. Debbie iba a cantar esa canción, pero cuando comenzó, el hombre oscuro comenzó llorando, y sus lágrimas gorditas cayeron al suelo con un ruido. Era como si sus lágrimas estuvieran hechos de piedra o de plomo. Cayeron con fuerza y la gente no pudo darse cuenta de lo que pasaba. Le molestó tanto que la gente le mirara, entonces requirió que el barman le diera su cuenta y salió rápidamente.

Era bastante para ella que el hombre hubiera salido mientras ella cantaba esa canción.  Su presencia era siempre tan fuerte hasta después de un año cantando con él en la sala, aunque ellos no se conocieron, ella no sentía normal que él saliera tan bruscamente. Ella pidió disculpas al público, y por una razón desconocida para ella, siguió al engendro.

Ella se vestía con vestido rojo y satín que era del mismo rojo de sus labios, su pelo rubio tenía rizos cortos—brillantes como monedas de oro. No era evidente a dónde se fuera el hombre misterioso, pero de repente, a ella le extrañaba que él no la mirara y ella tuvo que buscarlo. Ella salió de la misma puerta que el engendro usó, no estaba segura de que él hubiera estado afuera todavía, pero cuando abrió la puerta allí estaba el hombre, su sombrero verde como una esmeralda.

Debbie se paró justo frente al rostro de sorpresa del hombre. Ella tenía miedo de lo que él hiciera o no hiciera, entonces simplemente se quedó allí, parada.

“Qué lindo que vinieras”, dijo el hombre, “Me encanta este vestido y como su estómago se ve suave y un poco gordo bajo la tela.”

Ellos se miraron. El engendro mostró una sonrisa grande—la primera que Debbie había visto de él. Él le guiño con un ojo que parecía hecho de plata, brillaba con una luz rara, y ella le siguió por la calle. Sobre ellos una luz titilaba marcadamente.

Por fin llegaron a un departamento pequeño, con ventanas cerradas a la luz.  Había una vela encendida en el centro de una mesa pequeña. Ella no sabía por qué vino, y de repente sentía un terror formidable, pero no podía moverse. No estaba claro lo que ella hubiera podido hacer en este momento, entonces abrió sus ojos azules y abrió un poquito su boca pintada con rojo y se desmayó.

El siguiente día, después de quince horas de sueños con Dios, ella despertó, pero cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

martes, 3 de marzo de 2009

Autorretrato

Para ti, mi amor, o quien sea,

Debes de saber que soy un castaño. Afuera, antes de que empolle como un huevo, puedes ver que soy verde como la primavera.  También soy cubierto por una pelusa pegajosa que podría picarte si me tocaras con demasiada fuerza. Me ves y parezco como el pelaje de un lobo salvaje después de un invierno largo. Pero, adentro soy del color café con piel suave y brillante en la luz, se me calientes estoy deliciosa con una copa de sidra dulce, caliente y con unas gotas de whiskey, pero antes de abrirme al mundo voy a quedarme colgado de este árbol--mi portero y observador--mi gran imagen de la esperanza.

Como soy castaño, yo sé que voy a caer un día, cuando mis interiores maduren, lleno del sabor de la vida; puede ser que esta caida primordial sea la continuación de amor.  Puede ser porque mis partes adentro son dulces.

La arcilla me tomará como regalo, los pájaros picarán las joyas que son mis labios y los pétales que son mis párpados cubiertos con anteojos no muy fuertes.

Me fracturaré con la caida, pero seré parte de la tierra muy pronto.

jueves, 19 de febrero de 2009

William Kentridge, ¨Drawing for Stereoscope¨

Descripción

No es que tenga un cuadro favorito sino muchos, pintados por un multitud de pintores, entonces cuando elijo uno, depend del día en el que vivo. El martes pasado este cuadro me puso taciturna. La imagen de un hombre pintado sin colores; lleva un trajo negro, una corbata rayada, y toda su vida está hecha de blanco, negro, gris. De todos sus bosillos caen torrentes de agua de color azul real. El agua llena el cuarto como si el espacio fuera una piscina en desuso en la que había nada menos que los pies de este hombre bien vestido, mirando su charco de tristeza sin molestar a nadie, y obviamente no el agua.

El trayecto del agua es desconocido, similar al trayecto del hombre. Ambos elementos del cuadro, el de azul y lo demás, van a caer por las grietas y pasar afuera al mundo. El hombre quiere ser borrado, y el agua no tiene deseo; juntos son una pareja bien parecidas, pero retrógradas; no tienen ni una esperanza de ser más que un cuadrito de la desesperación leve. Es decir no son fuertes, sino suaves y débiles, como algodón; solamente están allá, él de pie, mojado; el agua está tendida, mojada también como es normal cuando se es agua. Por ojos viejos, no obstante, el hombre ve que este agua está más mojada de que lo normal, como si pudiera haber hecho de las lágrimas de La Llorana, la amante del hombre y él está perdido en estas lágrimas.

Como son leves, suaves, livianos, aun etéreos, son poderosos; y por ser leve, estas lágrimas van a oxidar el cuadro hasta ya no es más un cuadro.

Narración

Su nombre: no es importante
Su trabajo: empresario
Su cuento: triste

Su traje estaba mojado. El hombre puso sus manos en sus bolsillos y el agua empezó a salir de los agujeros. Polillas le habían visitando por las noches durante estos meses pasados y él no tenía la energía para luchar contra sus ataques. Su lana era ahora como un colador, entonces allá en su cuarto él se quedó, parado, mirando su vida llena de agujeros.

¿Dónde habían ido su marido, sus hijos?

Estas ideas inundaron sus bolsillas y el charco que había empezado a crecer debajo de sus pies se convirtió en una piscina. En este momento él pudo ver que la esperanza de sus pensamientos se habían apagado como un fósforo en la lluvia.

lunes, 9 de febrero de 2009

Alegría

No quiero parecer tonta cuando digo que tengo ganas de obtenerte, ni que todo el mundo te merece. Eres el nacimiento de un bebé, aunque el pueblo pobre no tenga electricidad; eres el amor de una abuela, aunque ella se quedara ciega; eres la familia que juega en la lumbre, aunque los niños no asistan a una escuela; eres la amistad entre hermanas, si se quedan contentas. Eres sencilla, pero tan compleja, y no quiero olvidar cuando esté en mi lecho de muerte que quiero estar contenta, que quiero traerte a los funerales, porque eres parte del regalo de estar viva.

Diálogo con el dino

Carbón

Por fin ella decidió que ya no era un dinosaurio, sino un montón de carbón.

Dejar de ser

Por fin despertó y ya el dinosaurio había dejado de ser dinosaurio.

Monterroso

Le pregunté a Augusto Monterroso si a él le gustó su cuento “el dinosaurio”, y él me respondió:

“Sí, al principio, pero después de años, el dinosaurio me comió.”

Para mí

A mí me encantó el dinosaurio hasta que me comió.

Dino

El dinosaurio se llamaba Dino y cada día despertaba para ver que seguía siendo dinosaurio.

No me ves

Cuando despertó, el dinosaurio le dijo cada vez más fuerte:

“¡Que no me veas, que no me veas!”

¿Sabes porque el cielo es azul?

Hace unos miles de siglos, la gente tuvo que vivir con el cielo sin color. Siempre la luz ofrecía solamente matices de blanco y gris, como un día de nubes, entonces todo el mundo parecía triste a diario.

Los dioses no se dieron cuenta de que los seres humanos estaban siendo afectados por este color gris. Ellos podían crear colores de la nada si querían, y eso es lo que hicieron; caminaban por el nuevo mundo cada día creando flores de colores brillantes y pájaros de todo tipo.

Un día; sin embargo, la hija de Zeus estaba jugando con una nueva creación de su padre, el pavo real, y ella se dio cuenta de que podía usar la pluma del pavo real para pintar, o sea que la pluma tenía muchos colores que influían en las cosas de alrededor de la pluma. La hija de Zeus decidió experimentar con esta nueva técnica de pintura y empezó a pintar una variedad de cosas en la naturaleza.

Pintó mariposas pasando por el huerto, pintó las campanillas en el parque, pintó los ojos de sus amigas y los arándanos, ella también pintó la ballena azul, este proyecto era largo y difícil, pero ella no quería parar de pintar. Un día ella había pintado muchas cosas, pero empezó a fatigarse con los proyectos pequeños, ya sabía que podía pintar algo grande porqué había pintado una ballena, el animal más grande en el mundo y por fin, le pidió a su papá lo que debería hacer la próxima vez.

Zeus pensó unos minutos y miró hacía el cielo deslumbrante y blanco, porque el so brillaba fuerte ese día. Miró a su hija, quien estaba manchada de pintura azul en todo el cuerpo, y dijo, “Mi hija, serías feliz si tuvieras un proyecto que durara toda la vida?”

“¡Sí!” exclamó ella con emoción.

“Entonces, vas a ser diosa del cielo azul, y cada vez que vengan las nubes o una tormenta, tienes que seguirlas y pintar después de que laven el cielo de gris o de lluvia.

Y así es como el cielo cambia entre gris y azul cada día y cada noche, los colores de la cola del pavo real se extienden por el cielo.

Cuento de 22 palabras

Retirar bramido lomo, descarrillar filigrano.  
Pellizco popote.  Retrasar naufrio lacrimógeno.  
Ferrocarril palanca rasgar.  Daño, organismos de rescate.  
Politraumatismo buzón.  Atravesar supuesto herencia.

El esqueleto de un cuento que podría ser maravilloso

Personaje principal- El capitán
Mezquino con todo su tripulación menos el chef porque a el capitán le encanta comer, y prefiere frijoles con arroz y carne.  Desafortunadamente los frijoles le da gas, entonces, nadie quiere acercarse a él de todas formas.  El capitán tiene una rata como mascota que le lleva a todas partes.  La rata duerme en la manga del capitán o a veces debajo de su sombrero sobre su cabeza.  Cuando el capitán era niño quería ser veterinario y por esa razón siempre torataba animales como amigos y tenía un aversión natural contra seres humanos.  Personas son glotonas y codiciosas, él pensaba, y los animales nunca son decepcionantes.  
Lugar
El salón del capitán en su barco.  El barco es antiguo pero limpia.  No cruzca muy rápido ni despacio, sus velas son casi blancas, pero hay evidencia que han sido usadas por años.  El barco está hecho de madera, con remiendos en todas partes.  Hay 12 hombres en la tipulación más el chef, y el segundo de a bordor quien es muy carismatico y amable y probablamente la razón en que el resto de la tripulación se quede en el barco sin muchas quejas.
Situación
El capitán empieza a volverse loco.  No quiere salir de su cuarto sin su rata, y empieza a hablar por su rata.  Para que la tripulación no tenga miedo, el segundo a bordo, decide que él no va a amotinarse, sino que va a convencer al capitán de que todo está bien durante cuando el segundo abordo tome el contról del barco.  Luego; sin embargo el barco tiene un accidente y todos tienen que abandonarlo, son transferidos a un barquito de salvaje, dóndo tienen que comer la rata.
Sentimiento
Cómico y triste.  El narrador es omnisciente entonces puede hablar sobre todo lo que pasa pero al narrador no le gusta mucho el capitán, entonces no muestra el cuento sin prejuicio, y luego el lector encuentra que el narrador está cambiando el cuento a su gusto, y los personajes intentan de echar el narrador, para que el no tenga control del cuento.

martes, 27 de enero de 2009

Cómo montar una bici

Mira, no soy experta, pero voy a darte mi consejo, y más o menos esta la forma de manejar una bici. Intentaré ser clara, pero a veces, y voy a decirlo ahora antes de que intentes montarla, para lograrlo, tienes que solamente subir a la bici e ir, al mismo tiempo; sin embargo, no pasará nada si escuchas también estas instrucciones, entonces, aquí vamos a empezar lento.

Como puedes ver, esta bici es roja y antigua. Tiene los frenos de pedales y para detenerla tienes que pedalear solamente hacia atrás. Los manubrios son largos y tienen cintas que cuelgan hacia la tierra cuando esta inmóvil, pero cuando estás moviéndote las cintas fluyen con la brisa y pican tus muñecas. Pero espera, estoy hablando tan rápido, antes de que las cintas piquen tus muñecas, tienes que montar la bici, y para hacer esto tenemos que retroceder—en un sentido figurado, por supuesto.

Para montar: balancea la pierna encima de la bici hacia el otro lado, para que las dos piernas estén en lados opuestos. Pon las manos en los manubrios, y dales un apretón—quieres sentir que la bici está allí y es sólida. Después, pon un pie sobre un pedal y tu trasero sobre el asiento, respira y ¡despega! Estás volando. El viento está golpeándote en la cara y te sientes viva. Pedaleas hasta que no puedes respirar más sin dificultad, pedaleas hasta que sientes el sol quemándote y tienes que detenerte para tomar el agua más fresca de la vida.

Así es cómo se monta una bici.

Una bicicleta te da la oportunidad de ser parte del viento.

Caramelo

Allá estás. Te sientas en la mesa como una tentación; dulce, pegajoso, listo para darme una sensación bien merecida. Llevas un vestido de oro, como si fueras una reina que iba a aplicar un castigo de azúcar. No puedo esperar. Voy a ponerte en mi boca sobre mi lengua y moriré de ganas hasta que empieces a derretirte. El líquido va a envolver el interior de mi boca con el sabor de sacarina de limón. Es ácida la sangre del limón, pero en ti el limón se ha convertido en una recompensa melodiosa; eres agridulce como el amor finito. Después de unos segundos no voy a ser capaz de dejarte tranquilo mientras te derrites. Tu cuerpo es duro, pero mis dientes pueden dañarte. Voy a tomar un mordisquito y luego masticarte todo. Lo hago para que el jugo de tu dulzura salga a borbotones hacia mis papilas gustativas y yo pueda tomarte con gusto hasta que ya no seas más.

El anillo de compromiso

Cuando recibas un anillo de compromiso, te darás cuenta de que es pesado; no pesado como una caja de plomo ni como las vigas en el techo, sino pesado como las dudas que normalmente los cambios llevan. Sí, se puede ver que este círculo de oro parece liviano, pero pesa el dedo que tiene el anillo con la preocupación de sí o no. Te provoca un susto de felicidad si quieres decir sí, pero si quieres decir no, te da la responsabilidad de ser honesto. El anillo te da la oportunidad de cuestionar todo lo que has amado de tu pareja para decidir si vale la pena.

Cuando lo recibas, podrás ver tu reflejo en este brillante oro, y tu cara parecerá distorsionada, como si fueras una pintura de Dalí, y tu nariz estuviera deslizándose por tu mejilla. Es un regalo de amor, pero ¿quién sabe lo que es amor? y si aceptas el anillo, significa que vas a tener un tipo de amor especifico, por la vida entera--el tipo que tu pareja te da, pues la pregunta es ¿quieres tener este amor para toda tu vida?

Mientras que estás pensando en todo eso, ten cuidado con el anillo, si lo pierdes podrías perder el amor que vino con el anillo, o si lo dañas, podría significar que vas a tener un arañazo de dificultad en tu vida de casado, o si lo quieres botar, hazlo rápidamente en un lago profundo para que el anillo pueda quedar escondido junto con tus sentidos de lamento y dolor.

El anillo puede ser un regalo de amor o puede ser el fin de tu amor, pero nadie quiere decirlo cuando lo recibes.